805
Cuando pierdes la calma y te pones nervioso, es como si quitaras razón a tu razón.
En esos momentos, se vuelve a oír la voz del Maestro a Pedro, que se hunde en las aguas de su falta de paz y de sus nervios: "¿por qué has dudado?"
Referencias a la Sagrada Escritura
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/805/ (11/05/2024)