596
En este caso, como en tantos otros, los hombres se mueven —todos creen tener razón—…, y Dios los guía; es decir, por encima de sus razones particulares, acabará por triunfar la inescrutable y amorosísima Providencia de Dios.
Déjate, pues, “guiar” por el Señor, sin oponerte a sus planes, aunque contradigan tus “fundamentales razones”.
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/surco/596/ (12/05/2024)