980
Desde todos los puntos de vista, es de una importancia extraordinaria la mortificación.
—Por razones humanas, pues el que no sabe dominarse a sí mismo jamás influirá positivamente en los demás, y el ambiente le vencerá, en cuanto halague sus gustos personales: será un hombre sin energía, incapaz de un esfuerzo grande cuando sea necesario.
—Por razones divinas: ¿no te parece justo que, con estos pequeños actos, demostremos nuestro amor y acatamiento al que todo lo dio por nosotros?
Materias
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/surco/980/ (05/12/2023)