555
¡Verdaderamente es amable la Santa Humanidad de nuestro Dios! —Te «metiste» en la Llaga santísima de la mano derecha de tu Señor, y me preguntaste: «Si una Herida de Cristo limpia, sana, aquieta, fortalece y enciende y enamora, ¿qué no harán las cinco, abiertas en el madero?»
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/camino/555/ (12/05/2024)