694
No sé por qué te asustas. —Siempre fueron poco razonables los enemigos de Cristo.
Resucitado Lázaro, debieron rendirse y confesar la divinidad de Jesús. —Pues, no: ¡matemos al que da la vida!, dijeron.
Y hoy, como ayer.
Referencias a la Sagrada Escritura
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/camino/694/ (26/03/2025)