192
Si alguna vez caes, hijo, acude prontamente a la Confesión y a la dirección espiritual: ¡enseña la herida!, para que te curen a fondo, para que te quiten todas las posibilidades de infección, aunque te duela como en una operación quirúrgica.
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/192/ (26/03/2025)