197
A ti, que te ves tan falto de virtudes, de talento, de condiciones…, ¿no te dan ganas de clamar como Bartimeo, el ciego: ¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!?
—Qué hermosa jaculatoria, para que la repitas muchas veces: ¡Señor, ten compasión de mí!
—Te oirá y te atenderá.
Materias
Referencias a la Sagrada Escritura
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/197/ (22/05/2024)