286
Quiero prevenirte ante una dificultad que quizá puede presentarse: la tentación del cansancio, del desaliento.
—¿No está fresco aún el recuerdo de una vida —la tuya— sin rumbo, sin meta, sin salero, que la luz de Dios y tu entrega han encauzado y llenado de alegría?
—No cambies tontamente esto por aquello.
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/286/ (03/12/2023)