550
Aunque nos pese —y pido a Dios que nos aumente este dolor—, tú y yo no somos ajenos a la muerte de Cristo, porque los pecados de los hombres fueron los martillazos, que le cosieron con clavos al madero.
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/550/ (30/09/2023)