746
Ahí, desde ese lugar de trabajo, haz que tu corazón se escape al Señor, junto al Sagrario, para decirle, sin hacer cosas raras: Jesús mío, te amo.
—No tengas miedo a llamarle así —Jesús mío— y de repetírselo a menudo.
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/746/ (12/05/2024)