178
Cuando veas una pobre Cruz de palo, sola, despreciable y sin valor... y sin Crucifijo, no olvides que esa Cruz es tu Cruz: la de cada día, la escondida, sin brillo y sin consuelo..., que está esperando el Crucifijo que le falta: y ese Crucifijo has de ser tú.
Materias
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/camino/178/ (13/02/2025)