492
Para acabar las cosas, hay que empezar a hacerlas.
—Parece una perogrullada, pero ¡te falta tantas veces esta sencilla decisión!, y… ¡cómo se alegra satanás de tu ineficacia!
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/surco/492/ (12/05/2024)