523

Tienes un caballo de batalla que se llama estudio: te propones mil veces aprovechar el tiempo y, sin embargo, te distrae cualquier cosa. A veces te cansas de ti mismo, por la escasa voluntad que muestras; aunque todos los días recomienzas de nuevo.

¿Has probado a ofrecer tu estudio por intenciones apostólicas concretas?

Este punto en otro idioma